Contrario a lo que podría parecer, para los desarrolladores es más rentable y eficiente recurrir al financiamiento que recurrir al capital propio
En un esquema comparativo, un desarrollador que invierte el total del inmueble con sus recursos, al concluir la venta obtiene una utilidad ligeramente mayor que quien combinó capital propio con un financiamiento; sin embargo, la rentabilidad aumenta considerablemente debido a que mantuvo flujo de dinero para crear otros negocios, asevera Gargari.
En el mercado existen diversas opciones de financiamiento con condiciones variadas, depende de la viabilidad que las instituciones vislumbren en el proyecto. Puede ser un proceso largo y hasta tedioso, que dependerá del respaldo y la solvencia del solicitante.
Para Sadro Residencias, “tener un proyecto bien estructurado y garantizar la absorción de las viviendas fue fundamental para la obtención del financiamiento. Siempre es mejor tener abierto el crédito con el mayor monto posible y si en algún momento dado se requiere no haga falta flujo de efectivo para cumplir con tiempos u obligaciones”, opina un alto directivo del desarrollo, quien pidió omitir su nombre por cuestiones de seguridad.
En su opinión, aumenta la rentabilidad financiera porque el costo del capital del banco es menor al costo de oportunidad de los inversionistas.